Érase una vez… un niño en una pequeña ciudad de España que pasaba horas construyendo mundos. No con palabras aún, sino con piezas de Tente, esas que permitían construir sin límites. Nunca seguía instrucciones, porque en su mente ya existía la historia.

Cada día… llenaba una libreta azul con dibujos y relatos, atrapado por la idea de que podía crear cualquier universo con solo imaginarlo. Pero lo que más lo fascinaba eran las películas. En la sala de cine, mientras otros niños salían corriendo cuando terminaba la historia, él se quedaba. Miraba los nombres en los créditos, escuchaba cada nota de la banda sonora y se preguntaba: ¿cómo logran hacerme sentir todo esto?

Hasta que un día… entendió que la magia de las historias no solo estaba en lo que contaban, sino en cómo lo contaban. Descubrió que la música no solo acompañaba, sino que dirigía la emoción. Y descubrió que las mejores historias eran las que lograban que el espectador se sintiera parte de ellas.

Por eso… decidió que su vida giraría en torno a eso. Se convirtió en diseñador gráfico, storyteller y compositor de bandas sonoras. Aprendió a combinar imágenes, palabras y música para contar historias que no solo informaran, sino que hicieran sentir.

Hasta que finalmente… encontró la forma de aplicar esa pasión a ayudar a otros. Hoy, transforma mensajes en experiencias, creando tráilers emocionales con banda sonora original que permiten a marcas, emprendedores y escritores conectar con su audiencia a un nivel más profundo.